Etimología: hongo yesquero o casco de caballo.
Descripción:
Posee seta o carpóforo perenne de gran tamaño, puede aproximarse a los 50 cm de ancho, y además se adhiere al sustrato a lo largo de todo este ancho, se proyecta por más o menos la mitad del ancho, pudiendo alcanzar un espesor en la zona próxima a la unión con el sustrato de cerca de 20 cm. Tiene forma de pezuña de caballo, aunque a veces se deforma un tanto, quedando como un simple tocho adherido a la madera. Su superficie es muy seca y de color gris con diferentes tonos, no está lacada, pero tiene protuberancias en la mayoría de los casos. El margen por lo general más claro e incluso amarillento.
El himenio está formado por tubos alargados de color ocre ferruginoso, y poros muy pequeños, hasta 5 por mm, redondeados, de color gris claro al principio, tendentes al ocre con el tiempo. Como el hongo es perenne, los tubos están dispuestos en estratos anuales.
Especie sésil, sin pie, adherida al sustrato por todo su ancho.
Su carne presenta una textura suberosa, algo menos dura cuando es joven, pero acaba pareciéndose a la propia madera sobre la que fructifica. Color marrón con matiz amarillento a leonado y olor suave, poco significativo; sabor desagradable.
Hábitat:
Es un hongo descomponedor de la madera que produce podredumbre blanca, por lo que sale sobre árboles en franca decadencia o ya muertos, generalmente planifolios. Es frecuente sobre chopos y se le puede localizar durante todo el año.
Comestibilidad:
La especie no se considera comestible, la carne tiene un sabor acre, con un olor ligeramente afrutado.
Usos:
Lo que intetresa para su recolección es la yesca del hongo ya que se utiliza hace muchos años para encender fuego.
Para poder disolverlo, se coloca la yesca con nitro concentrado. Este preparado se utiliza para quemarlo y que dure mucho tiempo el fuego en las chimeneas.
Durante mucho tiempo fue uno de los remedios preferidos por los médicos para cortar hemorragias y absorber la sangre y otros líquidos.
Para conseguir que absorba mejor los líquidos es necesario que esté lo más blando posible. Esta absorción se produce gracias a que está formado por un conjunto de hebras muy finas.
Para la maceración se corta la yesca del hongo en trozos y se quita la capa exterior; se coloca todo en agua y, si no está muy blando, se golpea con algo duro para que se vuelva esponjoso y flexible. Esto se utiliza para absorber la sangre en heridas.
El emplasto se obtiene machacando el hongo hasta que se reduce de tamaño. Se coloca sobre un trapo y se utiliza como venda para absorber la sangre en heridas y cortar hemorragias.
Confusiones: